Sonora en pugna

 

Hasta donde se maneja la información, en el war room instalado en Sonora por parte del equipo de Morena, el gobernador Alfonso Durazo tiene la encomienda de tener marcaje personal a Beltrones y apostar por que le cierren el paso, los aspirantes del Verde o de emece.


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Sonora en pugna

IsraelMendoza Pérez

@imendozape

En algún momento, la historia y el lazo del colosismo los tenía como aliados. Ahora, Alfonso Durazo, gobernador de Sonora y Manlio Fabio Beltrones, aspirante a senador por el mismo estado, juegan en bandos antagonistas. La reaparición de Beltrones en la escena política obedece a la necesidad de tener a alguien experimentado en el Senado con capacidad de negociación pragmática.

Hasta donde se maneja la información, en el war room instalado en Sonora por parte del equipo de Morena, el gobernador Alfonso Durazo tiene la encomienda de tener marcaje personal a Beltrones y apostar por que le cierren el paso, los aspirantes del Verde o de emece.

De acuerdo con el análisis prospectivo elaborado para conocer los escenarios posteriores a los comicios de junio próximo en la entidad, Alfonso Durazo tiene información de primera mano en la que la llegada de Beltrones Rivera, al Senado, se convierte en un riesgo político para su gobernabilidad justo en el momento de la sucesión en 2027.

Las declaraciones del exdirigente priista ya comenzaron a figurar a lo que tendrá que enfrentarse Morena “los partidos políticos tienen estrategias políticas, si ellos creen que en esta división les va a ir bien,yo me encargaré de demostrar lo contrario, de tal suerte que todos salgamos ganando”.

Y es que Durazo Montaño sabe y tiene conocimiento de los alcances políticos de Beltrones y las zonas de influencia en el estado. Por ello es que moverá lo necesario para evitar que le amarguen la fiesta.

El gobernador sonorense se encuentra en una grave crisis de inseguridad y de conflicto con los Estados Unidos. Además carga con una denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto delito de omisión, por el caso LeBaron. Su gobierno es frágil en este momento.

La candidatura al senado de Manlio Fabio Beltrones movió el esquema de Morena en la entidad. La debilidad política de Alfonso Durazo y, la exigencia de mantener el mayor número de posiciones para el partido en el poder se convirtió en una asignación que obliga a dejar de lado algunas tareas de gobierno y dedicarle tiempo al trabajo electoral. Otro ingrediente para dejar en desamparo las tareas de gobierno.

La maquinaria del partido en el poder está en campaña y Durazo Montaño, al ser presidente del Consejo Nacional de Morena, tiene la obligación de responder a las exigencias electorales, ya que se juega más que la Presidencia de la República, en Sonora está en juego su credibilidad como dirigente. 

Beltrones está en la tesitura de jugársela con la ola de la oposición. Quizá sea una de las últimas jugadas y batallas para el priista quien considera “improvisados” a los de Morena. La campaña la ancló en Sonora y desde el lugar de origen inician, de nueva cuenta, a generar una serie de especulaciones a su alrededor. Su pasado es utilizado para generar mitos aparejados a la historia de un priismo controlador.

Alfonso Durazo compró una nueva batalla, pero ahora en el la arena electoral con un antiguo conocido. Desde este momento en que formalizó su candidatura Beltrones se volvió un objetivo para Morena. Y el duelo de exaliados prenderá más en los días en que la campaña arrecie. Ya se verá.

RGH