Revés a la UIF

Dobleces |

Por Israel Mendoza Pérez

@imendozape

Desde los tiempos de Santiago Nieto y, ahora, con Pablo Gómez, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) es utilizada como brazo intimidatorio de la cuatroté. Por ello, se desvirtúa su esencia de coadyuvar en la prevención y combate a los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Sin embargo, en este uso, como herramienta de presión, distorsionó su trabajó fundamental por seguir la agenda política, dictada desde Palacio Nacional, y no la técnica que corresponde al plano fiscal y financiero. En uno de los más recientes episodios de derrotas, la UIF no logró mantener el congelamiento de cuentas de uno de los personajes más conspicuos en el ámbito financiero de los últimos años, como es Francisco Javier Reyes de la Campa, el ex director y expresidente de Accendo Banco, acusado de fraude.

Al empresario, lo colocaron en la lista de personas bloqueadas en septiembre de 2021 por sospechas de lavado de dinero. En medio del escándalo por la revocación de la autorización para que operara Accendo por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se dio a conocer que tanto al exbanquero como a sus hermanos les fueron retenidos los recursos.

Sin embargo, el empresario inmediatamente presentó un amparo registrado con el número 1210/2021. El 6 de enero de 2022 se celebró la audiencia constitucional y el 28 de marzo del mismo año se dictó sentencia a su favor. Ese es un fuerte revés para Pablo Gómez y su falta de trabajo técnico. Su olfato político no funciona en una posición clave en materia de financiera. 

Aunque las autoridades responsables se inconformaron e interpusieron un recurso de revisión, en agosto de 2022, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México, confirmó la sentencia del 28 de marzo de 2022 que permitía que le descongelaran las cuentas. 

Incluso, solicitaron que la Suprema Corte de Justicia atrajera el caso, pero la respuesta fue tajante: “no está prevista la atracción a petición de parte”, señaló el tribunal en la resolución del recurso de revisión RA235/2022.

Francisco Javier Reyes de la Campa fue detenido el 4 de junio de 2022 en las inmediaciones de la plaza Artz, en la Ciudad de México. Luego de una semana salió del reclusorio aunque sigue vinculado a proceso por una acusación de su exsocio Moisés Cosío, por administración fraudulenta. El juzgador no le impuso garantía económica, pero ordenó que debe presentarse periódicamente a la Unidad de Medidas Cautelares y restringió su salida del país.

Y es que un puñado de entidades fueron víctimas de los malos manejos en Accendo, entre ellas está Hidalgo, que inició un juicio para intentar recuperar 807 millones 128 mil 783 pesos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) que depositó en un fondo de inversión en el banco. Tema del que el exgobernador Omar Fayad repartió culpas hasta el último día de su administración y tampoco aclaró el destino de los recursos.

La historia de errores de la UIF, de la mano de Pablo Gómez, da pie a la impunidad, ya que Javier Reyes de la Campa reapareció con nuevo título, se hace llamar “especialista financiero” y comenzó a dar entrevistas a los medios de comunicación para promover la inversión en soluciones de tecnologías financieras. Esto solo se traduce como un tremendo revés para la UIF.
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