Mensaje de la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, en la inauguración del Consulado de México en New Brunswick, Nueva Jersey

 

Aquí me decían que hay 230 mil mexicanos y mexicanas, en New Jersey, ¿no? Imagínense ustedes el impacto que significa la presencia de una población de este tamaño.


Muy buenas tardes a todas, a todos.

Que alegría y que emoción estar esta tarde con ustedes.

Les agradezco tanto que estén aquí, a pesar de la lluvia, el viento, el frío, y que acompañen este sueño que, para la Cancillería, realmente se ha hecho realidad el día de hoy.

Y me llena de emoción, la verdad, porque fíjense que yo estaba en la Asamblea de Naciones Unidas, donde están todos los países representados, verdad, del mundo, y de pronto lo que realmente cuenta es lo que hacemos aquí, en las comunidades, con ustedes, con los y las mexicanas en Estados Unidos.

Porque ustedes son residentes aquí, ya son, son yo diría, la cara de México en Estados Unidos y, realmente, yo quiero agradecerles su presencia, su motivación, su inspiración para, realmente, crear este espacio maravilloso que es el consulado, que en realidad es la casa de México.

Y, sobre todo, lo que veo son muchas mujeres, lo cual me llena de emoción y de cariño. Y sé, que las mujeres que están aquí, muchas de las emprendedoras que hoy han ofrecido, pues la verdad, que su tiempo, su trabajo, sus alimentos, y a todas ustedes, y también a los muchachos, por qué no, ¿verdad? A los chiquillos también les debemos de dar un reconocimiento, ¿cómo qué no?

Y quiero agradecer, en primer lugar, al alcalde de New Brunswick, a James Cahill. Muchas gracias, de verdad, alcalde. Tenerlo aquí con nosotros es un verdadero honor, un verdadero placer, y sé que usted ha sido fundamental para el establecimiento de esta oficina, así que muchas, muchas gracias.

Quiero agradecerle, también, a Wesley Mathews, thank you, gracias Wesley por estar aquí con nosotros y, realmente, por hablar en nombre del gobernador Phil Murphy, a quien, a través tuyo, queremos agradecerle, sin duda.

Y, por supuesto, a mis colegas de la Cancillería, ¿no? O sea, a todos ustedes: Esteban, Roberto, bueno, Mariana, por Dios, si tu eres aquí… la mera, mera, es Mariana, ¿verdad? Ella es la mera, mera. Y tenemos a Jaime, a Luis, a Vanessa.

Y qué decir de nuestros queridos… realmente, muy buenos representantes aquí en Nueva Jersey. Muchas gracias, de verdad, porque ustedes son quienes expresan hoy la realidad de los mexicanos y las mexicanas en el exterior.

Una persona que viene de Puebla, por lo que me contaba, y muchos de ustedes vienen de Puebla, ¿no es así? Y realmente es muy importante, y yo creo que el hecho de que nos acompañen hoy día, y bueno, por supuesto, nuestra querida representante que, muy interesante, porque tú decías algo muy hermoso, y es que tú no naciste en México, pero sin embargo, tienes a México en tu corazón.

Porque, efectivamente, nosotros somos los mexicanos y las mexicanas, traemos a México en el corazón y lo llevamos a donde sea y, bueno, y creo que las madres y padres mexicanos y mexicanas se han ocupado de pasar la tradición a sus hijos e hijas, y eso me parece algo muy hermoso, que tú hoy, lo reflejas muy claramente.

Quiero agradecerle, de verdad, a Ana Lilia Rivera porque sé que hiciste un gran sacrificio por estar con nosotros, pero es muy importante, porque el hecho de que estén los y las legisladoras, mexicanas y mexicanos, el día de hoy aquí, es muy importante porque llevarán la voz de lo que ustedes quieran expresar al Senado y a la Cámara de Diputados.

Y también, yo quiero reconocer pues a Nadia, a Rogelio, a Adolfo, porque Adolfo, además, tiene otra particularidad porque tú representas, Adolfo, a las poblaciones indígenas de nuestro país, que aquí también hacen presencia, y eso me parece muy importante.

Y desde luego, bueno, a mi querida Marcela Mora, mi vida, bueno, en realidad tú eres, de verdad, el corazón mexicano en toda su expresión. Y Cynthia, ¿qué puedo decirte? Así es que, Nadia, bueno estamos muy orgullosos, creo, de que nos acompañen los legisladores. Yo creo que es muy, muy importante tenerlos con nosotros el día de hoy.

Y esta idea del Parlamento, yo le llamaría de los y las mexicanas en el exterior, porque ya no están migrando, ya están viviendo aquí y esto es importantísimo. Es decir, ya ustedes han hecho aquí una vida y eso es muy importante, es la comunidad mexicana en New Jersey y yo creo que eso es muy, muy importante.

Qué bueno que estén aquí los colegas cónsules de otras adscripciones, como es el caso de Boston, de Nueva York, de… Adolfo, ¿por dónde estás? Adolfo que tu vienes de… no, ¿cómo se llama? Obrador. Carlos, Carlos, exactamente, de Philadelphia, o sea que… qué maravilla que concurran aquí ustedes también, porque creo que es muy importante lo que ha dicho Mariana, y es que esto es un lugar de los y las mexicanas, y yo creo que eso es muy importante, que ustedes se han apropiado de este lugar y eso nos da identidad, nos da capacidad de materializar, yo diría, sueños y objetivos.

Y yo creo que no es solamente un lugar de documentación, es un lugar de encuentro, es un lugar de tocar base, de decir “aquí está México”.

Y como bien decía Mariana, nosotros queremos estar presentes en su vida, estar presentes con sus hijos, con sus hijas, poderles apoyar en todo lo que necesiten y que podamos, realmente, brindar lo que yo llamaría una Cancillería cercana a la gente, porque eso es lo que necesitamos, una Secretaría de Relaciones Exteriores, pues que se relacione más bien con toda la gente y sobre todo con ustedes que son nuestros mejores embajadores y embajadoras en el exterior.

Aquí me decían que hay 230 mil mexicanos y mexicanas, en New Jersey, ¿no? Imagínense ustedes el impacto que significa la presencia de una población de este tamaño. En realidad, con todo respeto al alcalde, al mayor, ¿no? La comunidad mexicana aquí es muy importante.

Y creo que, en la economía, como nos ha dicho Esteban Moctezuma, realmente ustedes juegan un papel fundamental y yo, realmente, quiero agradecerles a todos ustedes el que se haya abierto este consulado en esta hermosa ciudad, de New Brunswick, que realmente es un condado de mayor diversidad racial y étnica de Nueva Jersey, ¿no? Creo que es una de las que contiene una mayor diversidad. Y, creo que, eso es lo que va a distinguir este consulado.

Yo espero, de verdad, que aquí encuentren, precisamente… pues yo diría, la realización de lo que ustedes quisieran. Sé que ustedes han jugado un papel fundamental en que este consulado se establezca aquí, que tengamos acá servicios, no solamente, como decía, de documentación sino en materia de salud, de deporte, de educación, de inclusión financiera, de cultura.

Agradecerles, de verdad, el hecho de que participen en todas las actividades que convoque nuestro consulado.

Muchas gracias, Mariana. Se nota tu mano en todo este proceso y creo que hoy, -espero que nadie se enferme de resfriado, ¿verdad? Ahorita nos tomaremos un tequilita, no sé si hay tequila, pero trataré, ¿no? Yo también, porque es lo único que nos puede espantar el resfriado-.

Pero, quiero decirles, de verdad, que gracias. Y decirles algo que me hicieron pensar ahora, ¿no? Y es esto de que: un sueño que soñamos solos, es tan solo un sueño; pero un sueño que soñamos juntos, se vuelve una realidad. Así es que muchas gracias, de verdad.

AGM