Sistema de chinampas de la CDMX ya es Patrimonio Agrícola

El Sistema Agrícola Chinampero de la Ciudad de México fue designado como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) de la FAO, lo que le otorgará una protección a nivel internacional y se traducirá en recursos para su salvaguarda.

El certificado entregado a la directora ejecutiva de Proyectos Especiales de la Autoridad de la Zona Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, Norma Ruz Varas, reconoce el funcionamiento del sistema que tiene más de mil años de existencia ya que opera desde 1325 de manera ininterrumpida.

La designación implica que el sistema chinampero forme parte de los territorios agrícolas con valor universal debido a su contribución en la alimentación de los habitantes de la Ciudad de México, la tercera más poblada del mundo, lo que ayudará a su conservación y lo colgará en la agenda federal y local del gobierno mexicano.

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En total, la zona patrimonial chinampera reconocida por la UNESCO incluye siete mil 555 hectáreas, de las que dos mil 215 están ocupadas por chinampas en plena producción, lo que equivale a tres mil 580 chinampas, que requieren cuidados y rehabilitación, sobre todo después del terremoto del pasado 19 de septiembre, cuando sufrió afectaciones debido a inundaciones y grietas.

Las chinampas de la ciudad ya cuentan con un reconocimiento por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como patrimonio cultural de la humanidad y otro como sitio Ramsar (que se da a los humedales de importancia internacional).

El reconocimiento fue concedido por el SIPAM (Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial), programa creado por la FAO en el año 2002 con el propósito de salvaguardar y promover el reconocimiento nacional e internacional de los sistemas agrícolas ancestrales del planeta, y que está orientado a asegurar un desarrollo sostenible para millones de pequeños agricultores.

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La FAO otorga este reconocimiento a sistemas agrícolas del mundo que reúnan y combinen cinco criterios: Que contribuyan a la seguridad alimentaria y al sustento de las comunidades locales; que ilustren diversos usos de la biodiversidad biológica y que merezcan ser reconocidos como patrimonio de la humanidad.

También que se deriven de conocimientos tradicionales de las comunidades locales y que contribuyan a mantener la integridad del sistema agrícola y del paisaje; que sean sistemas regulados por fuertes valores culturales y basados en formas colectivas de organización social y que se traduzcan en paisajes excepcionales derivados del manejo de los recursos de tierras y aguas.

Con información de Notimex

 

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