La actriz, pintora, compositora, directora de orquesta, cantante y activista mexicana Evangelina Elizondo, falleció ayer a los 88 años. Se distinguió por defender siempre sus convicciones.
En 1950 audicionó, a escondidas de su padre, para dar voz al personaje de “Cenicienta” en la película de la compañía Disney. Logró el papel y se convirtió en un clásico, aunque en 1991 la empresa estadounidense decidió eliminar el doblaje original y obligar a los participantes a renunciar a sus derechos.
Dos veces ella emprendió un proceso legal contra Disney Company, a la que exigía el pago de regalías por el doblaje de voz.
Actuó en 82 películas en México y Estados Unidos como Un paseo por las nubes, Romero, Las locuras de Tin Tán, Educando a papá, La chacota, El superflaco, Alta tensión y Princesa, una historia verdadera, presentada en 2016 y con la que anunció su retiro.
En la pantalla chica participó en ocho telenovelas como El pecado de Oyuki y El abuelo y yo, pero cobra notoriedad entre las nuevas generaciones con el papel de “Mamá Elena” en Mirada de mujer.
Como pintora presentó sus obras en 64 exposiciones colectivas y 15 individuales, además de tener una academia de pintura durante 24 años y por la que calculaba habían pasado 150 estudiantes, en tanto que como escritora es autora del libro Pensamiento abierto.
Nacida el 28 de abril de 1929 en la ciudad de México, Evangelina Elizondo grabó 20 discos, dos de ellos con 24 temas de su inspiración, y más de 12 años dirigió una orquesta. También fue funcionaria de la ANDA.
