Jefe del “chapulineo”

Jefe del “chapulineo”
Jefe del “chapulineo” 

Este “chapulineo” de personal de comisiones, como ejemplo, es Monserrat Matilde Rizo, de la Quinta Visitaduría, quien por su paso por la comisión de la Ciudad de México no fue el más relevante y al saltar a la CNDH continúa con una labor de formación del grupo político.


Dobleces |

Por Israel Mendoza Pérez

@imendoza

Al puro estilo de “chapulineo” político, Francisco Estrada Correa, secretario Ejecutivo de la CNDH, y su comparsa Hilda Téllez Lino, directora de la Tercera Visitaduría, comenzaron mover piezas al interior de la comisión para colocar personal de la CDHCDMX, cercana a la ombudsman capitalina, Nashieli Ramírez, para blindar el trabajo de Estrada Correa como jefe de grupo político.

La llegada de Martí Batres, a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, se convirtió en la señal esperada de Téllez Lino para comenzar el trabajo político que la une al jefe de gobierno y tender una red entre ambas comisiones para proteger intereses comunes y de grupo en lo que se llega 2024, se definen posiciones y nuevos cargos.

Ambas comisiones son usadas, por los funcionarios cercanos de Rosario Piedra, presidenta de la CNDH, como plataforma política y base de operaciones. A través de una compleja alianza en la que Téllez Lino es una de las piezas clave por su trabajo con autoridades capitalinas y tener de su lado a Estrada Correa, en tareas extraordinarias al trabajo institucional que requiere la dependencia.

Téllez Lino se encuentra en franca campaña. Tanto al interior como fuera de la comisión disfrazada con un manejo de la Tercera Visitaduría, pero ya no es secreto que su trayectoria “aspiracionista” la impulsa a pelear un lugar con más poder como la misma presidencia de la CNDH.

Hilda Téllez Lino, de octubre de 2015 a diciembre de 2016, ocupó el puesto de directora en la Primera Visitaduría General, bajo las órdenes de González Pérez e Ismael Eslava, describiendo en su perfil público que: desarrolló la conducción de un equipo de visitadoras y visitadores adjuntos en la dirección del trámite de quejas de casos de violaciones a los derechos humanos atribuidos a la Procuraduría General de la República.Por ello es que tiene el objetivo de impulsar su carrera política al interior de la comisión y encontró en el “círculo machuchón” el grupo ideal como trampolín.

Otro caso, de esta promiscuidad política es que el trabajo de Tania Espinosa como consejera consultiva en ambas comisiones y de María José López Lugo, quien fue Coordinadora de Gestión y de directora ejecutiva de Seguimiento de la CDHCDMX, y ahora ocupa el cargo de directora general de Supervisión de la Progresividad, junto a Estrada Correa forman parte de la ampliación del llamado “círculo machuchón”.

Este “chapulineo” de personal de comisiones, como ejemplo, es Monserrat Matilde Rizo, de la Quinta Visitaduría, quien por su paso por la comisión de la Ciudad de México no fue el más relevante y al saltar a la CNDH continúa con una labor de formación del grupo político. Mientras que su trabajo en la defensa de los derechos humanos queda en entredicho al ponderar otras prioridades.

Estos movimientos, de grupo es por la preocupación de que, para noviembre de 2024, fecha en que concluye la administración de Rosario Piedra no repita un periodo extra y Estrada Correa y sus allegados busquen un nuevo refugio donde volver a sus tareas políticas.

RGH