Amasijo político

Felipe Fuentes Barrera Alejandro Moreno
 

Alejandro Moreno ya torció los estatutos del partido, la alianza, la confianza de la ciudadanía. El PRI está tocado de muerte, los resultados están a la vista.


Dobleces |

Por Israel Mendoza Pérez

@imendozape

El amasijo de intereses expuestos en los supuestos mensajes entre Alejandro “Alito” Moreno el magistrado Felipe Fuentes Barrera, quien llegó a ser presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), exhibe una protección y complicidad con el dirigente priista por tener el control del partido a toda costa.

En esos supuestos mensajes cubrieron una serie de acusaciones contra Alejandro Moreno por la conducción del partido, sin embargo, las impugnaciones las sepultaron desde el TEPJF. La institución garante de velar por los derechos de los militantes se puso al servicio del dirigente priista.

Fuentes Barrera fue magistrado presidente del TEPJF entre el 23 de enero del 2019 y el 3 de noviembre de 2020.

Justamente en agosto de 2022 se impugnaron los estatutos ante el INE por parte de Benjamín Russek, se llevó a cabo para usarla como uno de los diques para evitar la concentración de poder así como “violar el artículo 73 de los Estatutos que regulan la vida interna del partido, que establece que previamente a la instalación del Consejo Político Nacional, deberá integrarse la mesa Directiva del Consejo Político Nacional, con las personas titulares de la Presidencia, y la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional, del Secretario Técnico del propio Consejo, así como de sus 11 vicepresidentes, es el caso que esta mesa nunca se integró, ya que la reunión del Consejo jamás se efectuó dado que esta solo fue una conferencia virtual, ya que nunca se realizó de manera presencial, y por lo tanto el secretario técnico de la mesa nunca pudo dar fe de la integración de la mesa directiva, por lo que la mesa nunca quedó formalmente instalada”.


La segunda impugnación, en esa época, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), llegó por parte del dirigente de la Corriente Solidaridad, Armando Barajas, quien argumentó que aunque los Estatutos del PRI permiten que el Consejo Político modifique documentos básicos, en este caso, dichos cambios contravienen principios ideológicos.

Por ello es que en los mensajes ambos personajes refieren que el priista le dice al magistrado: “te encargo mucho el tema del partido, muchas gracias por lo de los estatutos”.

En septiembre de 2020, Alito le expresa al magistrado: “Muy bien tu resolución”, a lo que este le responde: “Gracias hermano, los golpes están con todo, me fortalece tu mensaje”.

Ambos encubrieron las deficiencias políticas del otrora partido aplanadora. La permanencia de Alejandro Moreno al frente del partido siempre ha sido el objetivo primordial para conservar el poder y la toma de decisiones. Incluso, para jugar un peligroso affaire con la cuatroté al incidir en la votación a favor de la ampliación del periodo de la presencia militar en tareas de seguridad interior.

Alejandro Moreno ya torció los estatutos del partido, la alianza, la confianza de la ciudadanía. El PRI está tocado de muerte, los resultados están a la vista. La simulación por parte del TEPJF es el factor determinante para entender la serie de complicidades y acuerdo oscuros del priista.

Su dirigencia siempre fue ficticia y en este momento ya tocó fondo.