Un pastor en EUA quemó libros de Harry Potter y Crepúsculo para combatir las “influencias demoníacas”

 

No es la primera vez que un hombre religioso organiza una quema de libros de fantasía. En 2019, se registró un caso similar en Polonia.


Harry Potter y Crepúsculo son historias satánicas, o como explicó exactamente un pastor en Estados Unidos, hacen que las influencias demoníacas entren a los hogares de quienes poseen los libros de J.K Rowling y Stephanie Meyer.

Esta es una historia real y viralizada en internet, que resume como Greg Locke, un polémico pastor de la Iglesia Bíblica Visión Globla en Mt. Juliet, cerca de Nashville, Tennessee, quemó durante un evento decenas de libros de fantasía, incluyendo los de la saga Potter, en un supuesto intento de combatir “influencias demoníacas”.

Fue el pasado miércoles cuando el pastor, durante su sermón, le dijo a la congregación que “había recibido una misiva de Dios para saltarse la Sagrada Comunión y en su lugar organizar una quema de libros a la antigua”, según el informe del sitio web de Oddity Central.

El evento, que se transmitió en vivo en Facebook y rápidamente se viralizó en redes sociales y otras plataformas de video, se organizó para denunciar la “brujería” e involucró docenas de copias de libros como Harry Potter y Crepúsculo, así como otros objetos “peligrosos” que, según Locke, simbolizaban la brujería.

“Es brujería al 100 por ciento”

En una publicación en la red social que luego eliminó, el pastor Locke escribió: “Deja de permitir que las influencias demoníacas entren en tu hogar. Trae todas tus cosas de Harry Potter. Ríete todo lo que quieras, hater. No me importa. Es brujería al 100 por ciento. Todos tus libros y películas de Crepúsculo. Ese lío está lleno de hechizos, demonismo, cambios de forma y ocultismo”.

Durante el controvertido evento, Locke también invitó a los participantes a quemar cartas del tarot, tableros de Ouija, cristales curativos, estatuas de ídolos, libros de hechizos y todo lo relacionado con el ocultismo, asegurando a la gente que su iglesia “tiene un permiso para quemar”.

Agregó que incluso sin uno, “una iglesia tiene el derecho religioso de quemar materiales ocultistas que consideren una amenaza para sus derechos y libertades religiosas y su sistema de creencias”.

El evento se registró una protesta de manifestante llamado Tyler Salinas, fotógrafo, que sostuvo copias de la novela distópica Fahrenheit 451 y El origen de las especies, obra de Charles Darwin. También arrojó a las llamas una Biblia.

No es la primera vez que un hombre religioso organiza una quema de libros de fantasía. En 2019, se registró un caso similar en Polonia, cuando un sarcedote protestó contra el ocultismo, lanzando al fuego también libros de Harry Potter y Crepúsculo. ¿Fijación por estos libros o tendrán razón el pastor y el sacerdote?