Nueva ley de participación ciudadana mejoraría vínculo sociedad-gobierno

 

México, 17 May (Notimex).- La discusión de la iniciativa de ley de participación ciudadana en la Ciudad de México es una oportunidad para fortalecer la relación entre sociedad y gobierno, porque existe un distanciamiento que deriva en falta de confianza y malestar social, opinó el especialista en migración, Daniel Tacher. El doctor en Ciencia Política, […]


México, 17 May (Notimex).- La discusión de la iniciativa de ley de participación ciudadana en la Ciudad de México es una oportunidad para fortalecer la relación entre sociedad y gobierno, porque existe un distanciamiento que deriva en falta de confianza y malestar social, opinó el especialista en migración, Daniel Tacher.

El doctor en Ciencia Política, experto en migración y voto desde el extranjero, dijo que la ley plantea mecanismos de democracia directa y participativa, pero no rescata y no diferencia los distintos niveles y ámbitos de intervención de los ciudadanos en las actividades y en los órganos públicos.

En el encuentro “Buenas Prácticas para la Nueva Ley de Participación Ciudadana”, coordinado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), el consejero Bernardo Valle urgió a su vez a reforzar la capacitación, la educación cívica y la construcción de ciudadanía para lograr una sociedad organizada.

Durante la mesa que duró más de tres horas en el Club de Periodistas de México, destacó la importancia de que exista un compromiso real de todas las autoridades responsables, para contar con campañas de comunicación que den a la ciudadanía la información necesaria para participar en todos los ámbitos de su vida cotidiana.

El consejero Yuri Gabriel Beltrán consideró que los habitantes deben tener la libertad para proponer sus propios proyectos, sin necesidad de que las asambleas previamente jerarquicen las necesidades de la comunidad.

Por su parte, Claudia Guzmán González, presidenta de la Comisión de Desarrollo Democrático de Coparmex Ciudad de México, destacó que entre los riesgos está que se corporativice el presupuesto participativo y que se haga clientelar, por lo que “será a los funcionarios a los que se les tendrán que exigir cuentas”.

En tanto que el diputado Martín Padilla pugnó para que el presupuesto participativo no se convierta en una moneda de cambio electoral, una dádiva política “ni un instrumento de coacción en favor de grupos caciques, el dinero público no se puede convertir en dinero privado”.

En su intervención, Greta Ríos, fundadora de la organización Ollin, “Jóvenes en Movimiento”, destacó que el Presupuesto Participativo podrá ser una herramienta para que los ciudadanos elaboren ideas que el gobierno no realiza.

Además, recordó que hay un proceso para mandar observaciones antes del 28 de mayo por lo que exhortó a estudiar la ley y a emitir los comentarios.

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NTX/AGL/HTV